Deambular confinado I
Un evento sin antecedentes a nivel global lleva a que los y las habitantes urbanos de casi todo el mundo hayan detenido su modo de vida previo y se hayan ¿refugiado? en el hogar (al menos, quienes tienen las condiciones para poder hacerlo). Sus balcones y terrazas se han convertido en una especie de espacio público; sus ventanas, esas pantallas partidas no virtuales, en la forma de acercamiento a (la vida de) otros cada vez que, a modo de la Ventana Indiscreta de Alfred Hicthcock, los entromete en el quehacer cotidiano de moradores y moradoras.
Esos ámbitos liminares de departamentos y casas ponen en contacto el adentro y el afuera. Desde allí, diseñamos paisajes que hasta entonces no concebíamos como tales. Contemplamos formas que nuestros ojos apenas habían avistado anteriormente, escuchamos ruidos de no-humanos que parecían no existir en la ciudad. Desde allí -como una suerte de puntos de fuga- pensamos el pasado, vivimos nuestro presente e imaginamos futuros.
¿Cómo miramos y describimos esos paisajes que se han incorporado a nuestra cotidianeidad? ¿Qué temporalidades se abren desde los ritmos de cada ventana? ¿Qué imágenes podemos crear para que, desde este confinamiento, conectemos esas múltiples trayectorias- diferenciadas -en términos de clase, género, disidencia sexual, edad - que coexisten hoy en nuestras ciudades?
Inspirados en la obra Linhas de horizonte del artista visual Tom Lisboa, el Grupo Cultura, Naturaleza, Territorio inició esto proyecto invitando a aquellos y aquellas interesadas a sumar fotografías tomadas desde las ventanas, balcones, terrazas. El video que presentamos fue realizado a partir del aporte colectivo. A través de esta composición buscamos captar las imágenes y sonidos que provisoriamente otorgan significación a este momento del mundo en devenir.
