Interesa poner de relieve los espacios de búsqueda y guarda de materiales ya sean documentos, producciones bibliográficas, cartográficas, imágenes, representaciones, audiovisuales, modelos u objetos, entre otros posibles. En este contexto, se entiende que el agenciamiento de tales espacios tiene una doble connotación. De un lado importa prestar atención al material en sí, involucrando la propia materialidad; por el otro, su historicidad, sus prácticas de conformación, sistematización, organización, circulación y de uso. Se trata de entender que los espacios de archivos, bibliotecas y colecciones están atravesados por ideas, relaciones, intereses e intencionalidades diversas por parte de quienes los crean, organizan y utilizan que pueden ser complementarias, contradictorias o yuxtapuestas. La forma en la cual se instituyen tales espacios en tal doble connotación contribuye con la (re)significación del contenido político y epistemológico de las ideas en torno a la Cultura, la Naturaleza y el Territorio.